miércoles, 18 de noviembre de 2009

Subdimensión R&D

R&D es una posta que se ubica entre el flujo que se mueve desde la esfera económica a la esfera tecnológica. Existe otro componente que habitualmente ha sido ubicado del lado de la educación como elemento central de lo que puede entenderse como investigación. Tradicionalmente la investigación ha sido desarrollada por la universidad, componente educativo-, pero en los últimos años el componente del desarrollo ha cobrado mucha relevancia y de este modo a desplazado el eje de la investigación clásica hacia instituciones privadas especificas. Las universidades se han visto obligadas a buscar modos de financiamiento de investigaciones que de algún modo las han llevado a ofrecer algo así como tercerización de servicios. Las empresas financian la parte del research que se hace en universidades con una profunda articulación con la parte del desarrollo.

Subdimensión, educación

La educación puede ser ubicada como una subdimensión de la dimensión social, en los términos específicos de nuestra aproximación puede ser entendida como una institución dedicada a la apropiación de las competencias socialmente reconocidas para el desarrollo ciudadano. Conforme el desarrollo tecnológico evoluciona, la dimensión económica extiende los objetos de su factura y la sociedad incorpora prácticas novedosas que hacen uso de las nuevas tecnologías, la subdimensión educativa procura incorporar y dar cuenta del desarrollo de estas dimensiones para incluir como objeto de reflexión y pedagogía los elementos que obtienen u obtendrán en un futuro cercano cierto grado de asimilación social y que por ello resultan de valor estratégico.

Dimensión tecnológica

Nuestra hipótesis supone que los límites de una tecnología son determinados, en su capacidad operativa, por el desarrollo de su interfaz. En este sentido podemos decir que para cada línea tecnológica se inaugura o se reformula una interfaz. El desarrollo de interfaces puede verse como las capas de una cebolla y es habitual que una interfaz se superponga a otra trabajando en conjunto. Es interesante mencionar que el desarrollo tecnológico está condicionado por el resto de las dimensiones en danza y que por tanto es evidente que si la experiencia de una tecnología especifica está limitada por un tipo específico de desarrollo en su interfaz, la apropiación social de la tecnología esta mediada por la interfaz en cuestión. De este modo la existencia de la tecnología en términos inmediatos es la existencia de su interfaz. Lo que los usuarios pueden hacer o dejar de hacer está determinado por las capacidades que brinda una interfaz especifica.

Dimensión jurídica

El derecho por lo general se mueve a la zaga de los movimientos y desarrollos ocurridos dentro de la dimensión social como totalidad. Existen diferentes aproximaciones acerca de que es lo que debe y no debe realizar el derecho y/o la dimensión jurídica. Entendemos que para analizar la evolución jurídica relativa al desarrollo de interfaces, lo mejor es acotarnos a una comprensión del derecho como tutela de intereses en pugna con un mediador imparcial. Entendemos que el derecho tiene pretensiones más altas pero la experiencia práctica y fácilmente verificable indica que la tutela de intereses contrapuestos es perfectamente aceptable como descripción de la mecánica actual dentro del ámbito desarrollado.
Del mismo modo en que sugerimos que el derecho va a la zaga de los desarrollos de una sociedad, también reconocemos que posee un elemento de coacción para ajustar los comportamientos al corpus normativo y por tanto una capacidad real de afectar el resto de las dimensiones. El derecho obliga por ejemplo a brindar el código fuente de un software porque así lo establece la letra legal de la licencia y otros están legalmente amparados para no ofrecer ese código y se establecen limitaciones de uso y distribución como un decálogo eterno que no vale la pena mencionar.

Dimensión económica

Toda posibilidad de desarrollo implica la existencia de los recursos materiales que la harán posible. La asignación de recursos en una sociedad de mercado se define através de ponderaciones económicas y/o políticas. La dimensión económica sobredetermina el resto de las dimensiones pero de cualquier modo es afectada por estas, todas las relaciones del modelo son biyectivas por decirlo de algún modo.
Que actualmente exista una cantidad considerable de recursos económicos asignados al desarrollo de interfaces táctiles y de reconocimiento óptico, no puede ser entendida sin un correlato tecnológico y comercial relativo a dispositivos de comunicación personal, los evolucionados teléfonos celulares.
Tampoco puede soslayarse la importancia económica que tienen los sistemas jurídicos y de patentes que tienden a asegurar el funcionamiento de mercado conforme a los cánones de la escasez. El único modo de convertir en escaso un objeto tecnológico con soporte digital es a través de un sistema de licencias restrictivas.

Dimensión social

La tecnología no es un objeto separado de la sociedad, es parte de esa sociedad y los desarrollos dentro de la esfera tecnológica impactan en los modos en los cuales esa sociedad funciona y se desarrolla. Ciertamente la esfera tecnológica no es independiente del resto de las dimensiones que persisten en la sociedad como totalidad, y lógicamente las instituciones desarrolladas en la esfera económica o jurídica impactan también el desarrollo tecnológico. Para circunscribir la dimensión social vamos a optar por cosificarla aunque sea un poco. La dimensión social que se vincula con el desarrollo de interfaces refiere fundamentalmente al modo en el cual los actores sociales se relacionan con la tecnología como objeto, como aparato, como dispositivo y vamos a soslayar por cuestiones de alcance, el análisis pormenorizado de las prácticas e instituciones sociales que también pueden ser interpretadas como desarrollo tecnológico de propio derecho.

El grado de evolución de las interfaces como dispositivo, determina la capacidad que como sociedad tenemos para controlar y aprovechar las tecnologías disponibles. Una interfaz restrictiva implica un vínculo alienante con el objeto tecnológico. Una interfaz con mayores pretensiones de apertura supone la posibilidad de resolver o disminuir ese grado de alienación. Los dos ejemplos paradigmáticos en este sentido son los software propietarios vs. los de código abierto o free software.

Sencillez, transparencia y alienación.

La sencillez y la transparencia son imperativos del diseño de cualquier tipo de interfaz eficaz, deseable. Tropezar contra la interfaz es una experiencia frustrante cuando se repite, sin embargo el diseño de las interfases puede y consideramos que debe tener un momento evolutivo temporal, lo que suele denominarse como progressive disclosure, conforme nuestro expertise avanza en el conocimiento de una aplicación, de una interfaz, esta debería brindar posibilidades nuevas cuya presentación inicial seguramente hubiera generado confusión pero que dominadas las etapas anteriores amplían las posibilidades operativas del objeto técnico. (progressive disclosure)




La profundización en el conocimiento de estas herramientas produce externalidades positivas, en el sentido de la capacidad de apropiación y reorientación de las potencias tecnológicas hacia intereses novedosos definidos de modo más o menos autónomo. Esto, más que cualquier otra cosa, debiera ser el ideal regulativo de la evolución tecnológica. Sin embargo no resulta el caso.


Detrás del argumento de la simplificación y la sencillez suele ocultarse la restricción y el control que derivan adquiridos derechos de propiedad, a veces razonables, por lo general abusivos.

Las interfaces se han vuelto marcas, experiencias de usuario. ¿Acaso hay duda de que Mac ha sido la ruedita de sus ipods? Ciertamente resulta poco probable que las malas experiencias tengan un amplio share de mercado, pero también resulta serio que en términos macro solemos definir la experiencia tecnológica conforme a baremos muy restringidos. No tenemos un censo de empresas orientadas a la producción tecnológica de mercado pero no son tantas ni tan distintas y en el caso de los sistemas operativos juzgamos por toda experiencia la de una única fidelidad.

La evolución de las interfaces en términos más generales, sin entrar en las distinciones propias de cada tipo de interfaz (lo que será abordado más adelante) es lo que se denomina Web 2.0. Puede decirse que para acceder a la interfaz de la Web lo único que nos hacía falta era un browser que interpretar el lenguaje en el que está mayormente constituida: HTML y aun podemos prescindir de un Mouse para navegarla. Una de las características fundamentales del HTML es que es un lenguaje no compilado, abierto en el sentido de open source, lo que permite estudiar, copiar y modificar un código para que realice aquello que deseamos independientemente de las condiciones y funcionalidades que tenía originalmente. Esta posibilidad fue la que alentó infinidad de experimentos que empezaron, quizá, sin pretensiones comerciales y que luego fueron desarrollados y perfeccionados para ofrecer servicios que en algunos casos tienen finalidad comercial. El éxito de una red social como Facebook es haber brindado una interfaz funcional para

De donde venimos

Las primeras interfaces que nos vincularon con las computadoras fueron las tarjetas perforadas. La idea de una tarjeta perforada puede parecer cercana al papiro, pero no hay que ir muy lejos en el tiempo para encontrarlas en la decada del 60 y 70 en grandes empresas y en gobiernos (al menos en estas latitudes). Por supuesto que en términos de desarrollo la idea es bastante anterior y los años 60s reconocen a la línea de comando como interfaz predominante. Quienes usen Linux seguramente saben de que hablamos y para aquellos nativos, poco migrantes, del GUI (graphical user interface) quizá se hayan topado con terminales tipo línea de comando al instalar Windows, o ante alguna situación catastrófica del sistema J. Básicamente puede verse así:

C:\>dir
  Volume in drive C has no label
  Volume Serial Number is 1234-5678
  Directory of C:\
 AUTOEXEC TTZ         1,120  07-26-03  1:03a
 MSDOSS~1 BAK         1,779  01-21-96  7:12p
 
         10 file(s)     12,056,573 bytes
         12 dir(s)        1,214.84 MB free

El sistema de ventanas y Mouse, el GUI, es un desarrollo de los años 70s que se introduce comercialmente durante los 80s con las famosas Macintosh 128k, para consolidarse definitivamente con los sistemas operativos de Microsoft y que hoy están dando paso a las interfaces táctiles a partir de la profunda penetración comercial de la telefonía celular.

Como resulta evidente, la difusión de mercado de un dispositivo de las características iniciales de la telefonía celular, lo que supone portabilidad y por tanto las dimensiones juegan un papel fundamental, inclinan el desarrollo de las interfaces hacia modelos que se adecuen a las condiciones materiales, y/o de mercado de una tecnología determinada.

Del mismo modo en que McLuchan planteaba que los medios iban superponiéndose unos a otros como capas de una cebolla, con las interfaces pasa un poco lo mismo. Ciertamente las tarjetas perforadas están plenamente superadas, pero el command line aún está vigente y las interfaces táctiles se montan sobre interfaces gráficas. Con lo cual por lo general podemos hablar de un tipo de interfaz predominante pero rara vez exclusivo.


História de las UI

Aristas afiladas y polémicas dormidas

Dentro de un esquema democrático occidental, donde los derechos y la diversidad son elementos ampliamente reconocidos, donde la autonomía del ciudadano es una presunción primitiva del régimen político, el desarrollo tecnológico se ha convertido en una de las fuerzas transformadoras más intensas y sin embargo el proceso democratizador de las nuevas tecnologías encuentra fronteras aparentemente impenetrables a la hora de brindar las herramientas que permitirán poner la tecnología al servicio de sujetos autónomos. Las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías suelen encontrarse sometidas a la voluntad y el rigor de corporaciones cuyos intereses se ven amenazados por las externalidades positivas que generaría la explotación máxima de las tecnologías disponibles. Dentro de esta polémica que incluye la brecha digita y la alfabetización digital, se alza con fuerza la filosofía del Software Libre y el Open Sorce frente a las incluso muy bien intencionadas opciones propietarias. La restricción y el ocultamiento de la mecánica y el lenguaje que desarrolla el vínculo con el ordenador es reeditar una ortodoxia comunicativa propia de sistemas religiosos primitivos en su variante esotérica y ocultista. Es decir una forma de ejercicio del poder que no es compatible con los ideales declarados de la mayor parte de la humanidad.

Links: Educar en GNU

Los límites de la tecnología son los límites de su interfaz

Intro
Existe cierta definición de la filosofía pragmática, atribuida creo que a Pierce, que sostiene que el sentido de un objeto es la colección de sus efectos prácticos concebibles. Con el mismo motor decimos que el límite de una tecnología es el límite de su interfaz, es decir, la superficie de contacto.

Aceptar, aun en términos de grado, la veracidad de esta hipótesis aporta una herramienta conceptual interesante para intentar abordar cuestiones que tienen que ver con los grados de alienación y libertad que el desarrollo tecnológico permite.

Esto no quiere decir que una línea de desarrollo tecnológico sea omnipotente. Lo que si estamos diciendo es que dentro de las posibilidades de una línea de desarrollo tecnológico, el desarrollo de la interfaz siempre queda por debajo de las posibilidades reales que actualmente ofrece el desarrollo tecnológico. Y aún más, que el diseño de interfaces suele estar condicionado a intereses que bajo ningún punto de vista se relacionan directamente con el grado de desarrollo técnico disponible.

El diseño de una interfaz, como el diseño de un texto, construye un lector y a menudo, simplifica y sacrifica las posibilidades de texto e interfaz en un altar muy similar al de la división del trabajo. Tareas sencillas, repetitivas, con un output de calidad estable.

Desde la creación de las primeras computadoras, el diseño de interfaces ha ido cobrando relevancia conforme nuestra interacción es cada día más permanente, a tal punto, que si las computadoras tuvieran algún tipo de voluntad vital podríamos hablar de una relación simbiótica.